Una arquitectura web mal definida o ineficiente puede afectar negativamente el posicionamiento SEO de una web, ya que puede dificultar que los motores de búsqueda rastreen y indexen correctamente el contenido de la página. Esto puede incluir problemas como una estructura de enlaces internos poco clara, la falta de un plan de contenido bien estructurado, o la falta de una estrategia de URL amigable. Además, puede generar una mala experiencia del usuario y una alta tasa de rebote. Si no se corrigen estos problemas, puede resultar en una posición baja en los resultados de búsqueda.

Los contenidos pobres o irrelevantes pueden afectar negativamente el posicionamiento SEO de una web, ya que los motores de búsqueda utilizan el contenido para determinar la relevancia y autoridad de una página. Si los contenidos son pobres en calidad, no están optimizados para palabras clave relevantes, o no están actualizados, los motores de búsqueda pueden tener dificultades para clasificar correctamente la página. Además, puede generar una mala experiencia del usuario y una alta tasa de rebote. Si no se mejoran los contenidos, puede resultar en una posición baja en los resultados de búsqueda.

Una penalización manual o algorítmica por parte de Google puede afectar significativamente el posicionamiento SEO de una web, ya que puede resultar en una disminución significativa en los rankings de búsqueda. Esto puede ser causado por prácticas de SEO tóxicas, como el uso de enlaces de retroceso de baja calidad, contenido duplicado, o la manipulación de palabras clave. También puede ser causado por problemas técnicos, como problemas de velocidad de carga o problemas de accesibilidad. Si una penalización ha sido aplicada, es importante identificar y corregir la causa para evitar una disminución adicional en el posicionamiento y para tratar de recuperar el posicionamiento perdido.

El tiempo de vida de una web puede afectar el posicionamiento SEO de una web, ya que los motores de búsqueda valoran la estabilidad y el historial de una página web. Una página web que lleva funcionando por un tiempo tiene más posibilidades de tener un mejor posicionamiento, ya que los motores de búsqueda consideran que ha tenido tiempo para construir autoridad, relevancia y credibilidad. Por otro lado, una página web recién creada tendrá un tiempo más difícil para posicionarse ya que aún no ha tenido tiempo para construir su reputación. Sin embargo, esto no significa que una página web recién creada no pueda posicionarse, pero tendrá que esforzarse más para lograrlo.

Tener una marca poco conocida o competencia muy alta puede afectar negativamente el posicionamiento SEO de una web, ya que es más difícil destacar entre otros sitios web con marcas más establecidas o con una mayor autoridad. Además, puede ser más difícil conseguir enlaces de retroceso de calidad y puede haber una mayor competencia por las palabras clave relevantes. Sin embargo, esto no significa que no sea posible lograr un buen posicionamiento, pero se necesitará un esfuerzo adicional en la optimización del contenido, la construcción de enlaces y la promoción de la marca.